jueves, 13 de agosto de 2009

ORACION-REFLEXION

Huellas en la arena Una noche en sueños vi que con Jesús caminaba junto a la orilla del marbajo una luna plateada. Soñé que veía en los cielosmi vida representada en una serie de escenas que en silencio contemplaba. Dos pares de firmes huellasen la arena iban quedandomientras con Jesús andaba como amigos conversando.
Miraba atento esas huellas reflejadas en el cielo, pero algo extraño observé y sentí gran desconsuelo. Observé que algunas vecesal reparar en las huellas,en vez de ver los dos paresveía solo un par de ellas. Y observaba también yo que aquel solo par de huellasse advertían mayormente en mis noches sin estrellas,en las horas de mi vidallenas de angustia y tristeza,.cuando el alma necesitamás consuelo y fortaleza. Pregunté triste a Jesús:Señor, ¿Tú no has prometido que en mis horas de aflicción siempre andarías conmigo? Pero noto con tristeza que en medio de mis querellascuando más siento el sufrirveo solo un par de huellas. ¿Dónde están las otras dosque indican tu compañía,cundo la tormenta azotasin piedad la vida mía? Y Jesús me contestó con ternura y comprensión:Escucha bien hijo mío,comprendo tu confusión siempre te amé y te amaréy en tus horas de dolorsiempre a tu lado estaré.para mostrarte mi amor.
Más si ves solo dos huellasen la arena al caminary no ves las otras dosque se debieran notar,es que en tu hora afligida,cuando flaquean tus pasos,no hay huellas de tus pisadas...porque te llevo en mis brazos.

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